No puede ser que no haya recepción, ni un teléfono ni un portero automático... Desde las 13h estuvimos en la calle sin poder entrar, un par de horas. Nos abrió un huésped que salía y la llave de nuestra habitación estaba sobre el mostrador. Cualquiera pudo cogerla. Me llegó un SMS a las 16:00 en inglés, que lo lamentaban que el recepcionista estaba enfermo, con un código para abrir la puerta. Ubicación muy buena. Resto a la altura de un 3*. Desaconsejo por la carencia de atención al público.