El hotel está super bien ubicado, en el centro de Florencia a pocos pasos del los lugares de interés, la atención del personal finísima, muy amables y cortes, la habitación super cómoda y preciosa, el desayuno suficiente, la estadia fue muy agradable. En los cielos de la habitación hay pinturas de los años 1700, por lo que la temperatura del aire acondicionado no puede bajar de los 22 grados centrados, hacia un poco de calor.