Estuve un par de noches, luego de recorrer una gran parte de Bolivia en carro, decidimos buscar un sitio para solo descansar y disfrutar del paisaje. No pudo ser mejor nuestra elección, el personal que nos atendió fue siempre presto y diligente a nuestras solicitudes. La habitación cómoda, limpia, agradable y en buen estado. La comida de primera calidad (a decir verdad, fue la mejor que probamos en toda Bolivia), preparada con todo el profesionalismo de un chef que conoce su quehacer.
Aclaro que se trata de un ecohotel, donde el servicio de energía eléctrica es inestable y el agua se toma de un nacimiento de rio y puede resultar eventualmente turbia. Si estás buscando las comodidades de un resort, quizás este no es el lugar. Si lo que buscas es estar en comunión con la naturaleza, el silencio y la paz... te aseguro que es la mejor elección.