La tranquilidad no existió pero porque nuestra estancia estuvo condicionada. Y es que tuvimos el acierto de coincidir con el mundialito de fútbol de Maspalomas, por lo que el complejo era como un patio de instituto.
Se suponía que a partir de las 22:00 pasaba un "guardián" a mantener la calma, pero el sábado eran las 23:59 y los chiquiyos armándola...que la culpa es de los padres a ver, todos hemos sido niños. Porque ojo, a las 8 de la mañana estaba la madre llamándolo a grito peladísimo.
Además nos tocó el bungalow 24B, al lado del billar y en la bajada de la recepción. NO COJÁIS EL 24B. La piscina es justa también eh.
Por esto no puedo darle más nota pero DIGO LO BUENO TAMBIÉN:
La recepcionista muy amable y nos resolvió un problema con el acceso de manera genial. El bungalow está bien para dos por ejemplo, no es pequeño y su buena terracita. El bar piscina cierra pasadas las 21:00. Tiene una zona chill out muy acogedora que para nosotros LO MEJOR. Aparcamiento relativemente fácil, supermercado y el Pepe cerca también.
Aún así volveremos que nos quedó la espinita de probarlo con una estancia más "normal" con menos chavales rondando por allí.