La verdad hermosa fachada y recepción, pero desde el principio salió todo mal, la reserva que hice acá no apareció, pero tenían lugar. La habitación estaba limpia pero tenía humedad en el techo y paredes. Vimos otra habitación que era hermosa,
espaciosa, nada que ver con la nuestra, bien pintado, con cuadros, frigibar, teléfono , otras también tenian frigobar, la nuestra era para pareja y no tenia. Reservamos y pagamos el garage bajo techo pero cuando regresamos en la noche nos habían vendido y ocupado el lugar, es decir que no hay un control o registro de que habitación tiene pago el garage y tuvimos que dejar el auto en la calle, eso fue decepcionante! El colchón y las almohada bien, se pudo descansar. El desayuno bien, la sra en momentos no daba a basto a reponer, el hotel estaba lleno y era una fecha especial en Paysandu. Lo del mantenimiento del hotel lo comprendo, venimos de 2 años de quietud y la hostelería se vino a pique. Yo estuve en hoteles en pandemia con todos los protocolos y estaban bien . La decepción fue en la recepción por la reserva del estacionamiento que no tuvimos, al retirarnos nos devolvieron el dinero perono es el caso, hay desorganizacion.