La habitación era de cama doble, peo en ella no entraban dos personas.
La mesa de estudio era tan diminuta que sólo entraba un libro, y la lámpara de encima tenia la bombilla fundida.
Anunciaba como tenía wifi, pero a la mi habitación no llegaba.
El armario olía mal.
La habitación era muy oscura, tanto por la poca luz natural, como por la artificial; estaba oscura la habitación incluso encendiendo todas las bombillas. Además seer oscura era muy fría.
Era muy ruidoso, no sólo se oía todo lo de las otras habitaciones, sino también lo del bar de debajo, que es del hotel; incluido los desayunos a ls 7 de la mañana, como cuando colocaban las mesas y sillas a las 12 y pico de la noche.
No había ascensor para subir a las habitaciones, por lo que tuve que subir la maleta como pude.