El hotel es muy cómodo: muy céntrico. Perfecta su ubicación. Muy limpio, abundante agua caliente, y con un excelente servicio. Sin embargo, hay algunas cosas que no me han gustado: siempre me dan la suite PB5, que está frente al elevador; como la puerta es de cristal opaco, toda la noche hay luz. Pedí a la chica de recepción apagarla, pero me dijo que no se puede, porque es un pasillo que se usa toda la noche. Otra cosa: dicha suite está junto a la cisterna, por lo que toda la noche se escucha un ruido de caída de agua. Lo francamente pésimo es el internet: no funcionan ni los datos del teléfono (por lo arrinconado de la habitación) ni las redes de internet disponibles. Imposible conectarse a Youtube o Netflix: tienen las Smart-TVs, pero sin internet, es imposible. Finalmente, deberían considerar poner calefacción: el hotel es muy cómodo, pero demasiado frío en invierno.