Mi experiencia en el Hotel Emporio Ciudad de México fue una mezcla de buen trato y gran decepción. El personal de recepción y valet parking fue excepcional, siempre amable y atento, lo cual agradezco profundamente. Sin embargo, la habitación dejó mucho que desear. Las såbanas estaban visiblemente sucias, las almohadas con mal olor, y el sistema de aire acondicionado simplemente no funcionaba.
ReportĂ© el problema en dos ocasiones, y aunque enviaron a un tĂ©cnico cada vez, la soluciĂłn fue prometer que âen 10 o 20 minutos ya estarĂa funcionandoâ, cosa que nunca ocurrió⊠ni en dos dĂas. Dormir con calor extremo no es precisamente parte de una buena experiencia hotelera.
Y para cerrar con broche de oro, el dĂa de mi salida, mientras tomaba un baño en la tina, apareciĂł un pequeño gusano saliendo del drenaje. Definitivamente no era el tipo de compañĂa que esperaba.
Una lĂĄstima que, con tan buen equipo humano en la entrada, la atenciĂłn dentro de la habitaciĂłn sea tan deficiente. Espero puedan mejorar estos detalles para futuras estancias, aunque honestamente, yo ya no volverĂa