La PEOR experiencia. Fotos totalmente falsas, ninguna refleja el estado actual del hotel. Al llegar estaba una pipa extrayendo los desechos en el hotel, por lo que apestaba. La recepcionista (quuien el resto del tiempo estuvo pegada al celular) advirtió que el desayuno gratis era café, pan tostado y fruta (sandía o papaya) y que la alberca no servía por las lluvias (en toda la estancia no estuvo limpia). La habitación horrible y peligrosa, el vidrio de la única ventana quebrado (lo que representa un peligro si llevas niños), el sillón asquerosamente sucio, el inodoro sin tapa y apestoso, las llaves oxidadas, no salía agua caliente y el cortinero casi nos cae encima, una habitación totalmente impresentable , la terraza igualmente descuidada. Le dije esto a un recepcionista que por cierto se ausentaba por largos ratos y solo dijo que lo iba a reportar. Afortunadamente, otro recepcionista del turno matutino nos cambió de habitación al día siguiente. El servicio del restaurante es malo y caro, nos sirvieron mal los platillos del desayuno (con costo) y se molestaron porque reclamamos, cuando lo que pedíamos era que los sirvieran tal cuál dice en su menú. En el muelle, los camastros rotos y los cojines sucios y los que atienden ponen música súper fuerte, ni siquiera para estar ahí un rato y relajarte, y como están aparcados tapan la vista a la laguna. Con ellos se pide el kayak, entonces cuando se van (a las 6 pm) ya no se puede, justo es buena hora porque ya hay un poco de sombra