Nos dejó mucho que desear en general, la vdd es un hotel al que no regresaría. No tiene para nada el potencial que antes era. Nos quedamos en la zona Heaven para solo adultos y aún así se tiene que convivir mucho con niños.
Restaurantes: 5/10. Aun siendo bufete el desayuno, y según autoservicio, te tienen que pasar todo detrás de ventanilla y hace lentísimo el servicio. La comida es promedio, pero siempre les tenía que pedir de favor más productos que tienen todo guardado. Lo peor fue el primer día queriendo ir al restaurante italiano, cerraban hasta las 10pm, y llegamos a las 8:30pm sabiendo que no teníamos que hacer rsvp, y no nos quisieron dar mesa “porque ya estaban todos sentados” optamos por salirnos a playa del Carmen a cenar diario.
Alberca: 6/10. Muy pocos camastros en zona heaven. La mitad los tienen para socios, y no se respeta m el no separar con toallas y no me ayudaron para nada en encontrar. El agua HELADA, no tienen por lo visto caldera, todos quejándose al quererse meter. Servicio de los meseros con caras largas, muy notorio que no te quieren atender si no das propina por adelantado.
Hotel: muy desgastados, mantenimientos muy pobre, mucho está en malas condiciones o sucio. En mi cuarto las cortinas caídas, piso despegado y un fregadero tapado. Pedí de favor un cambio y solo me dijeron “una Disculpa por los inconvenientes” te llevan en carritos a los edificios, pero querer ir al lobby de tu edificio es imposible, yo embarazada era un castigo caminar tant